A estas alturas, debemos ser conscientes que separar, limpiar y unir reballing es una tarea que tenemos que dominar, así como la limpieza de placas base. De hecho, desde la aparición del iPhone X vimos que saltaron al mercado también las placas base tipo ‘sandwich’, un estilo de placa montada una encima de la otra que se ha mantenido hasta los últimos modelos -a excepción del iPhone XR-.
Se espera que siga siendo así con los próximos modelos de iPhone que se vayan uniendo a sus predecesores, por lo que es importante que controlemos una técnica de reballing como es el pegado de placas tras su posterior limpieza.
Empleo de una precalentadora
¿Por dónde empezar? Podríamos utilizar una precalentadora Mechanic, una de las mejores del mercado, aunque nos valdría con otra que tuviéramos en taller. Lo realmente importante es su funcionalidad, y en este aspecto nos sirve cualquier precalentadora.
Sobre la base de la precalentadora colocamos una mitad de la placa base, y lo único que vamos a hacer es aplicar flux en toda la placa y asegurarnos de que no entre estaño en las partes más pequeñas de la placa para cuando vayamos a hacer el reballing. Mantener bien limpia la placa es importante, ya que no queremos que queden restos una vez juntemos ambas partes.
No queremos nada de suciedad cuando queramos ponernos a trabaja, así que, una vez lo hemos hecho, cogemos la placa de abajo y la vamos a centrar también en la precalentadora lo mejor que podamos para unirla a su ‘hermana’.
Comprobación del grado de fundición
Una técnica eficaz en el reballing es conocer el grado de calentamiento que tiene nuestra base. Continuando con nuestro proceso, el siguiente paso sería colocar estaño en pasta para saber en cuánto tiempo la precalentadora es capaz de fundirlo.
¿Sobre qué temperatura nos vamos a mover? Aproximadamente entre 200 y 220 grados. En unos dos minutos y medio debería estar fundido, aunque pasado un minuto ya podemos ver que el estaño empieza a fundirse. Una vez ya ha pasado el tiempo, toda la placa debería haber cogido suficiente calor para empezar a trabajar, por lo que podemos apagar la precalentadora y dejar reposar la placa base para que el estaño se enfría y se pueda retirar.
¿Para qué nos sirve todo esto?
Hay un mismo punto común desde el que salen tres aspectos básicos en esta técnica de reballing:
- Conocer las temperaturas y tiempos sobre los que tenemos que trabajan nuestra precalentadora.
- Saber qué tipo de estaño hay que usar.
- Modelo de stencil más conveniente a utilizar en el reballing PCB de iPhone.
Son básicamente las tres lecciones que sacamos de esta técnica de reballing que nos sirve para cualquier modelo de iPhone, sin ninguna excepción, independientemente de que la placa base sea corriente o tipo ‘sandwich’.
